Si intentas comprender mis noches de desvelo, me quieres comprar con puñaos de caramelos, manojos de perder, con jugo de los charcos, machaca el almirez, me tienes en tus manos. Y ojalá te vaya bien, y pa' pasar el rato, tú siembra para ti, y más cuando me callo. Me callo lo que hay, lo que hay es lo que toca y pa' tocar el corazón es mejor no abrir la boca.
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