He's my idol, he impresses me.

Recuerdo que era una tarde normal, no tenía deberes y no me apetecía pasar más tiempo en el ordenador. Yo no soy el tipo de chica que se sienta en el sofá a ver la tele, no me gusta la programación que hay, pero ese día, lo hice. No fue difícil elegir, había pocas cadenas en las que echaban series a esas horas, y algunas ya las había visto. Así que puse Mentes Criminales, un capítulo en el que aparecían unos cerdos, recuerdo el comentario de Reid, los cerdos eran capaces de comerse cualquier cosa, incluso carne humana. Detesto ese tipo de cosas, soy muy fácil de impresionar y hasta la sangre hacía que me dieran escalofríos, pero seguí viéndolo. Reid, con su pelo largo, conseguía llamar mi atención más que los demás, quizás era porque su voz era la misma que la de Ted en HIMYM, no sé, pero es el que más me gustó de todos. Me aficioné poco a poco. Vi el primer capítulo en el que el personaje, el Doctor Spencer Reid, decía que tenía un coeficiente intelectual de 187, una memoria eidética y era capaz de leer 20.000 palabras por minuto. Impresionante. Vi un par de capítulos que además de enseñarme psicología (rama que adoro), me intrigaba y me hacía reír con ciertos comentarios. Y un día decidí buscar en internet a ese hombre que tanto me atraía. Matthew Gray Gubler. Interesante apellido a mi parecer, nunca lo había escuchado. Lo primero que leí era que vivía en Hollywood y había sido modelo, normal, es precioso desde mi punto de vista. Leía comentarios de gente que decía que le gustaba con el pelo corto y que con el pelo largo estaba espantoso. Tonterías, él estaba fabuloso de todas las formas. Y entonces llegué a su página web, encontré fotografías, videos, dibujos… Me impresionó, su creatividad me impresionó. Y me encantó. Sus dibujos no son los típicos que copian la silueta de algún objeto o retratan milimétricamente a las personas, no, sus dibujos eran novedosos, era un modo de mirar nuevo para mí. Lo adoré. Su creatividad me abrumó. No solamente era bueno como actor sino que tenía imaginación, algo que no abunda en este mundo. Luego lo busqué en youtube y encontré videos en los que no podía parar de reír. Recuerdo uno, en el que cuentan cómo fue el primer beso delante de las cámaras (que coincide con el primer beso de Reid), el director decía: “Fue muy dulce, después de besarla, nos miró avergonzado y nos dijo que  se le había olvidado las frases”. Adorable. Seguí viendo videos en los que gastaba bromas, contaba chistes y hacía magia. Un hombre completo. Un ídolo. Alguien distinto, alguien que se pone siempre calcetines diferentes, alguien que no copiaba, inventaba. Quedan tan pocos así que yo solo puedo admirarle. Y le admiro. Mucho. Muchísimo. Matthew Gray Gubler me encanta. Punto.